La realidad es que no existe diferencia entre las naranjas de zumo y las naranjas de mesa, siempre y cuando no tenemos en cuenta las diferencias evidentes a simple vista.
Se suelen clasificar como naranjas de mesa aquellas que presentan un mejor aspecto al no tener rozaduras, tener una piel de color uniforme o presentar una forma lo más esférica posible.
Las naranjas de zumo son aquellas que, con un mismo estado óptimo de maduración, calidad, sabor, etc. tienen aspecto imperfecto.